Repudiamos enérgicamente las declaraciones de Patricia Bullrich sobre el empleo público. Sus dichos respecto de «anular nombramientos en el Estado», «gastos fiscales excesivos», «violaciones de leyes administrativas» y otras mentiras son parte del virus neoliberal, de odio por lo estatal, que pretende inocular en la sociedad a través de los medios. La regularización del empleo público actual es parte de la reparación del daño a las y los trabajadores, sacándolos de la precariedad laboral y por concurso reconocerles la estabilidad a quienes hace 10 y hasta 25 años ya son estatales.
Cuando Bullrich fue Gobierno con la Alianza, rebajó el 13% a jubilados y estatales, y fue artífice de medidas que solo trajeron pobreza y exclusión. Ese es su prontuario.
No sorprenden sus declaraciones sabiendo a los intereses que representa: una empleada de la corporación mediático-empresarial-judicial y los grupos económicos trasnacionales, que agita recetas neoliberales de promesas grandilocuentes pero vacías para el electorado, y que en la realidad solo traen miseria a nuestra patria.
Fue parte del Gobierno macrista que endeudó brutalmente y bajo condiciones espurias a nuestro país con el Fondo Monetario Internacional, con consecuencias que nuestro Pueblo sigue sufriendo. Una deuda ilegítima fugada al exterior como parte de todo un entramado de timba financiera a medida de los socios y amigos del macrismo.
Bullrich también fue parte del Gobierno que despidió a más de 45.000 trabajadoras y trabajadores del Estado, que logramos recuperar luchando en cada organismo y en las calles, sin que nos detenga y amedrente su política represiva y de criminalización de la protesta.
Su Gobierno, paralelamente, incrementó drásticamente los cargos jerárquicos e intentó eternizar a sus ñoquis VIP, funcionarios de aquel entonces, con el Régimen de Alta Dirección Pública (ADP): sueldos de privilegio e indemnizaciones millonarias para los amigos que habían designado a dedo. No pudieron: nuestra ATE logró que jamás se concretara esa verdadera estafa, al suspender el ADP.
Bullrich busca desprestigiar lo público para volver a destruir el Estado y que impere nuevamente la voracidad más descarnada del Mercado. Nos ataca a las trabajadoras y trabajadores del Estado porque somos quienes sostenemos cotidianamente las políticas públicas y garantizamos los derechos de nuestro Pueblo en cada rincón del país.
Nuestra ATE sigue en pie de lucha contra todas y todos los que quieren que vuelva el ajuste y achicar el Estado. A la mentira organizada de Juntos por el Cambio la vamos a derrotar nuevamente en las urnas.
Y vamos a seguir luchando por salarios dignos y el pase a planta permanente, porque Fortalecer el Estado para Liberar la Nación, requiere de trabajadoras y trabajadores con salarios dignos y estabilidad laboral.